Yamileidis López Cuba, Lic - Yanisleydis López Cuba, Lic - Yaritza Tissert Debrosse, Phd.
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Vol.7 No.1, ISSN 1390-9789, junio, 2024
Luego de todos los argumentos a favor del aprendizaje colaborativo presentados previamente, se debe
considerar los elementos negativos que el mismo presenta. Como plantea Cabrera (2008), este
aprendizaje colaborativo en la formación universitaria de pregrado falla cuando existen diferencias o
dificultades en el entendimiento entre los miembros del grupo, cuando un estudiante manifiesta estar de
acuerdo, sin necesariamente tratar de entender el punto de vista del otro, o un estudiante persuade a otro
sin que este último haya entendido por completo la idea. Dando como resultado espacios de colaboración
que no conducen a un aprendizaje como se espera.
Otro problema al que se enfrenta el aprendizaje colaborativo, es que muchas veces se le considera como
una invitación a hacer trampa, o se desalienta la colaboración entre pares por miedo a que haya plagio, o
abusos de los estudiantes del esfuerzo del trabajo de sus compañeros de grupo, lo que conlleva a una
dicotomía entre lo que se espera de los estudiantes y lo que realmente pasa en la práctica.
Evaluación del Aprendizaje Colaborativo
Iborra e Izquierdo (2010) abordan la temática de la evaluación de una forma muy completa, considerando
lo complejo que resulta este ejercicio si se desea hacer bien. Plantean que al cambiar de una metodología
de enseñanza-aprendizaje “tradicional” a una metodología como el aprendizaje colaborativo se hace
necesario replantear la naturaleza y el diseño de los elementos involucrados en el proceso de evaluación,
así como los factores que intervienen en el mismo. La evaluación grupal es clave para supervisar el
adecuado funcionamiento del equipo y del aprendizaje que surge de este, a través de una “construcción
global y coordinada del conocimiento” que aportan los integrantes.
Sin embargo, reconocen la complejidad al realizar esta labor, ya que, “no es fácil medir todas y cada una
de las complejas habilidades que puede desarrollar un individuo en y con un grupo, o las aptitudes intra-
grupales”, sin mencionar que es más complejo evaluar un proceso que un producto, aún más al considerar
que se da un ejercicio colectivo, haciendo más difícil una valoración que responda a criterios de fiabilidad,
validez, utilidad y equilibrio. Además, hay que agregar que la evaluación debe abarcar todas y cada una de
las destrezas que puede desarrollar el grupo -y quienes lo conforman- en las dimensiones cognitiva,
afectiva y conductual. Sin duda, para lograr una evaluación que abarque todos los aspectos mencionados,
se requiere de una compleja red de indicadores de evaluación.
Finalmente, una importante reflexión de los autores que debe considerarse en el proceso de
instrumentación de las acciones para el desarrollo del aprendizaje colaborativo, es que el valor de la
evaluación no depende sólo del uso de una buena técnica, ni siquiera del empleo del instrumento
adecuado para medir los indicadores que queremos medir, muchas veces depende también del buen o
mal uso que hagamos de ellos, según el contexto de la situación de aprendizaje grupal. El aprendizaje
colaborativo se refiere a la planeación previa de la clase, teniendo claros los objetivos educativos e
instructivos que desea lograr, implica además el uso de estrategias de aprendizajes no convencionales o
tradicionales, significa hacer uso del carácter activo del estudiante y el grupo, esto conlleva a que el
profesor tenga una mayor dosis de creatividad.
En la mayor parte de los casos, los estudiantes ven a la educación convencional como algo obligatorio y
con poca relevancia en el mundo real o bien, se plantean el ir a la escuela como un mero requisito social y
están imposibilitados para ver la trascendencia de su propio proceso educativo. En un curso centrado sólo
en el contenido, el estudiante es un sujeto pasivo del grupo que sólo recibe la información por medio de
lecturas, de indagaciones autodidactas, del uso adecuado de las tecnologías de la información, de la
exposición del profesor y en algunos casos de sus compañeros, lo cual se relaciona con la práctica de un
aprendizaje apoyado en problemas.
¿Qué se entiende por Aprendizaje Basado en Problemas (ABP)?