Expectativas estudiantiles sobre la incorporación de  
tecnologías de simulación en la formación del técnico  
superior en enfermería del instituto universitario de  
formación  
Student expectations regarding the incorporation of simulation  
technologies in the training of higher technicians in nursing at the  
university institute of education  
Allison Mora Medina, MSc.  
Jholenny Garces Orrala, MSc.  
Rodrigo José Cortez Méndez, Esp.  
Instituto Superior Tecnológico de Formación, Instituto Superior Tecnológico de Instituto  
Superior  
Tecnológico  
de  
Ecuador  
Formación, Ecuador  
Formación, Ecuador  
Palabras  
claves:  
Formación,  
simulación,  
expectativas, Recibido: 25 de septiembre de 2025  
habilidades, tecnologías.  
Keywords: Training, simulation, expectations, skills, technologies.  
Aceptado: 28 de noviembre de 2025  
RESUMEN  
La formación de profesionales en el ámbito de la salud, particularmente en enfermería, requiere  
una integración equilibrada de conocimientos teóricos con competencias prácticas,  
comunicacionales y actitudinales. En este contexto, la simulación clínica se ha consolidado como  
una estrategia educativa clave, al permitir la recreación de escenarios clínicos controlados que  
favorecen la reflexión crítica, la toma de decisiones y el desarrollo de habilidades, sin poner en  
riesgo la seguridad del paciente. En América Latina, aunque se ha avanzado en la incorporación  
de estas tecnologías, persisten desafíos relacionados con la calidad de los recursos disponibles,  
la formación docente y la equidad en el acceso. Las expectativas de los estudiantes representan  
un elemento fundamental para la implementación efectiva de estas metodologías, ya que inciden  
en la motivación y el rendimiento académico. Este estudio tiene como objetivo explorar las  
expectativas de los estudiantes del programa Técnico Superior en Enfermería respecto al uso de  
la simulación clínica, identificando sus percepciones sobre el impacto en su proceso formativo, el  
rol docente y las áreas de aprendizaje más significativas. Se diseñó una investigación de enfoque  
cuantitativo, descriptivo y transversal, aplicando un cuestionario estructurado a una muestra  
representativa de 150 estudiantes. El análisis combinó estadísticas descriptivas y análisis  
temático de las respuestas abiertas, con el propósito de obtener una visión integral de sus  
percepciones y expectativas. Se utilizó un cuestionario estructurado con escala Likert de cinco  
puntos, validado por juicio de expertos y con alta confiabilidad (α = 0.89). Los resultados  
evidencian que el 95.2% de los estudiantes espera desarrollar habilidades técnicas mediante  
simulación, el 66.7% percibe una mejora significativa en su preparación clínica y el 85.7%  
manifiesta mayor seguridad antes del contacto con pacientes reales.  
ABSTRACT  
The education of health professionals, particularly in nursing, requires a balanced integration of  
theoretical knowledge with practical, communicative, and attitudinal competencies. In this context,  
clinical simulation has become a key educational strategy, as it enables the recreation of  
controlled clinical scenarios that foster critical reflection, decision-making, and skills development  
without compromising patient safety. In Latin America, although progress has been made in the  
incorporation of these technologies, challenges persist regarding the quality of  
available  
resources, faculty training, and equity in access. Students’ expectations constitute a fundamental  
element for the effective implementation of these methodologies, as they directly influence  
motivation and academic performance. This study aims to explore the expectations of students  
enrolled in the Higher Technical Program in Nursing regarding the use of clinical simulation,  
identifying their perceptions of its impact on the educational process, the teaching role, and the  
most significant areas of learning. A quantitative, descriptive, cross-sectional research design was  
employed, using a structured questionnaire administered to a representative sample of 150  
students. Data analysis combined descriptive statistics and thematic analysis of open-ended  
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Vol. 7 No.2, Revista de Investigación Formativa: Innovación y Aplicaciones  
Técnico Tecnológicas, diciembre, 2025  
Allison Mora Medina, MSc - Jholenny Garces Orrala, MSc - Rodrigo José Cortez Méndez, Esp.  
responses to obtain a comprehensive view of students’ perceptions and expectations. A five-point  
Likert-scale questionnaire was used, validated through expert judgment and demonstrating high  
reliability (α = 0.89). The results indicate that 95.2% of students expect to develop technical skills  
through simulation, 66.7% perceive a significant improvement in their clinical preparedness, and  
85.7% report increased confidence prior to contact with real patients.  
INTRODUCCIÓN  
La formación de profesionales en el área de la salud, particularmente en enfermería, demanda  
no solo el dominio del conocimiento teórico, sino también el desarrollo de habilidades prácticas,  
comunicacionales y actitudinales que permitan actuar de manera competente en escenarios  
clínicos reales. En este contexto, la educación basada en simulación clínica ha adquirido un  
protagonismo creciente en instituciones de formación técnica y universitaria, consolidándose  
como una estrategia pedagógica clave para el aprendizaje significativo y seguro.  
La simulación clínica permite recrear situaciones del entorno hospitalario en contextos  
controlados, ofreciendo al estudiante la oportunidad de equivocarse, reflexionar y mejorar sin  
poner en riesgo la seguridad del paciente. Diversos estudios internacionales han demostrado  
que esta metodología favorece la integración de saberes, el desarrollo del pensamiento crítico,  
la toma de decisiones clínicas y el fortalecimiento de competencias procedimentales y no  
técnicas en estudiantes de enfermería (Cant & Cooper, 2021; Shin et al., 2020; Kim et al., 2023).  
En América Latina, la incorporación de tecnologías de simulación ha mostrado un crecimiento  
progresivo; sin embargo, persisten desigualdades relacionadas con el acceso a equipamiento  
adecuado, la disponibilidad de espacios especializados y la formación del personal docente.  
Estas limitaciones representan un desafío para las instituciones educativas, que deben integrar  
la simulación de manera coherente y equitativa dentro de los planes de estudio, garantizando  
experiencias formativas alineadas con la complejidad del entorno clínico actual. En este  
proceso, el rol del docente adquiere especial relevancia como facilitador del aprendizaje,  
mediador pedagógico y responsable de la retroalimentación reflexiva durante las prácticas  
simuladas (Martínez-Linares et al., 2023).  
El éxito de cualquier innovación pedagógica depende, en gran medida, de la aceptación y  
valoración del estudiantado. Las expectativas y percepciones de los estudiantes influyen  
directamente en su motivación, compromiso y disposición hacia el aprendizaje. Por ello, conocer  
cómo valoran la simulación clínica, qué habilidades esperan desarrollar y cómo perciben su  
impacto en la formación profesional constituye un insumo fundamental para la mejora continua  
de la calidad educativa.  
En este marco, el presente estudio tiene como objetivo explorar las expectativas estudiantiles  
sobre la incorporación de tecnologías de simulación en la formación del Técnico Superior en  
Enfermería del Instituto Universitario de Formación. A través de un enfoque empírico, se busca  
analizar las experiencias previas, las áreas de aprendizaje prioritarias y la percepción del  
impacto de la simulación en el proceso formativo, así como el rol que los estudiantes asignan  
tanto a los docentes como a los recursos tecnológicos.  
En un entorno donde la seguridad del paciente y la preparación técnica del profesional son  
pilares fundamentales, resulta imprescindible analizar las condiciones en las que se implementa  
la simulación clínica. Este análisis no solo contribuye a la evaluación institucional, sino que  
responde al llamado global de fortalecer los sistemas educativos en salud mediante modelos  
formativos más activos, competenciales y centrados en el estudiante. En los últimos años, la  
evidencia científica ha destacado el papel de la simulación como un componente esencial de la  
formación clínica, particularmente por su impacto positivo en la seguridad del paciente, la toma  
de decisiones y el aprendizaje autónomo (Cant & Cooper, 2021; Shin et al., 2020; Kim et al.,  
2023).  
DESARROLLO  
Marco conceptual y contexto  
La simulación clínica se define como una estrategia pedagógica que permite representar, de  
manera intencionada y controlada, situaciones clínicas reales con fines educativos, facilitando el  
aprendizaje experiencial en un entorno seguro. Su incorporación en la formación de  
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profesionales de la salud responde a la necesidad de fortalecer competencias clínicas,  
cognitivas y actitudinales, minimizando los riesgos asociados a la práctica con pacientes reales.  
En el ámbito de la enfermería, la simulación ha demostrado ser una herramienta eficaz para  
mejorar la preparación clínica, la confianza profesional y la toma de decisiones en escenarios  
complejos (Cant & Cooper, 2021; Shin et al., 2020).  
Desde una perspectiva pedagógica, la efectividad de la simulación clínica no depende  
exclusivamente del nivel de fidelidad tecnológica de los simuladores, sino del diseño  
instruccional que la sustenta. Elementos como la definición clara de objetivos de aprendizaje, la  
adecuación del escenario al nivel formativo del estudiante y la integración de procesos de  
retroalimentación estructurados son determinantes para un aprendizaje significativo. En este  
sentido, el debriefing se reconoce como una fase esencial de la simulación, ya que permite la  
reflexión crítica sobre la experiencia vivida, la identificación de aciertos y errores, y la  
consolidación del conocimiento adquirido (Cheng et al., 2020).  
Asimismo, la literatura reciente destaca el rol del docente como un factor clave en la calidad de  
las experiencias de simulación. El docente actúa como facilitador del aprendizaje, guía del  
proceso reflexivo y mediador entre la experiencia simulada y la práctica clínica real. Estudios  
realizados en programas de enfermería evidencian que la competencia docente en simulación  
influye directamente en la percepción de utilidad de la metodología y en el desarrollo de  
habilidades clínicas por parte de los estudiantes (Martínez-Linares et al., 2023; Rutherford-  
Hemming et al., 2022).  
En el contexto latinoamericano, la implementación de la simulación clínica se ha visto  
condicionada por limitaciones estructurales, tales como la disponibilidad de recursos  
tecnológicos, la formación especializada del personal docente y la infraestructura destinada a la  
práctica simulada. Estas condiciones generan escenarios heterogéneos de aprendizaje, donde  
el acceso y la frecuencia de uso de la simulación pueden variar significativamente entre  
instituciones y programas formativos. Ante esta realidad, se vuelve necesario analizar no solo la  
presencia de la simulación en los currículos, sino también la forma en que es percibida y  
valorada por los estudiantes como actores centrales del proceso educativo.  
Las expectativas estudiantiles constituyen un componente fundamental en la adopción y  
efectividad de las metodologías basadas en simulación. Las expectativas influyen en la  
motivación, el compromiso y la disposición del estudiante hacia el aprendizaje, condicionando el  
aprovechamiento de las experiencias formativas. Por ello, explorar las expectativas de los  
estudiantes de enfermería respecto a la simulación clínica permite identificar fortalezas,  
debilidades y oportunidades de mejora en su implementación, contribuyendo al diseño de  
estrategias pedagógicas más pertinentes, equitativas y alineadas con las demandas actuales de  
la formación en salud.  
MATERIALES Y MÉTODOS  
Pregunta de Investigación  
La presente investigación se orienta a responder la siguiente pregunta central:  
¿Cuáles son las expectativas de los estudiantes del programa Técnico Superior en Enfermería  
respecto a la incorporación de tecnologías de simulación en su proceso formativo?  
Diseño del estudio  
El diseño de este estudio se enmarca dentro de un enfoque cuantitativo, descriptivo y transversal,  
con el objetivo de identificar las percepciones y expectativas de los estudiantes del programa  
Técnico Superior en Enfermería respecto a la utilización de la simulación clínica como  
herramienta pedagógica. Este tipo de diseño es apropiado para obtener una visión panorámica  
de las experiencias de los estudiantes en relación con un fenómeno específico y se utiliza  
comúnmente en investigaciones sobre metodologías educativas (Creswell, 2014). Al ser  
descriptivo, el estudio no pretende establecer causalidad, sino describir de manera detallada las  
características de las percepciones de los participantes.  
Participantes  
La población objeto del estudio estuvo conformada por 150 estudiantes matriculados en los  
diferentes niveles del programa Técnico Superior en Enfermería del Instituto Universitario de  
Formación. Se seleccionó una muestra representativa mediante un muestreo estratificado no  
probabilístico, lo cual asegura la inclusión de estudiantes tanto con experiencia previa en  
simuladores como sin ella, lo que permite una comparación más enriquecedora entre distintos  
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grupos (Flick, 2018). Este tipo de muestreo es útil cuando se busca asegurar la representación de  
subgrupos específicos dentro de una población.  
Instrumento de recolección de datos  
El cuestionario fue sometido a un proceso de validación de contenido mediante juicio de expertos,  
conformado por tres docentes de enfermería con experiencia en simulación clínica, quienes  
evaluaron la pertinencia, claridad y coherencia de los ítems. Posteriormente, se realizó una  
prueba piloto con 20 estudiantes que no formaron parte de la muestra definitiva. La confiabilidad  
del instrumento se estimó mediante el coeficiente Alfa de Cronbach, obteniéndose un valor de  
0.89, lo que evidencia una alta consistencia interna del instrumento.  
Procedimiento  
La aplicación del cuestionario se realizó de forma anónima y voluntaria, garantizando la  
confidencialidad de las respuestas y el respeto por los principios éticos de la investigación.  
Técnicas de análisis  
Los datos cuantitativos obtenidos se analizaron mediante técnicas de estadística descriptiva,  
utilizando frecuencias y porcentajes para presentar los resultados de manera clara y  
comprensible. Las respuestas abiertas fueron codificadas y analizadas mediante un análisis de  
contenido, técnica que permitió identificar patrones temáticos relevantes para comprender las  
percepciones de los estudiantes respecto a la simulación clínica. El análisis de contenido es una  
metodología comúnmente empleada para examinar textos de forma sistemática, con el fin de  
extraer categorías y temas recurrentes (Bardin, 2011).  
RESULTADOS  
Los datos obtenidos mediante encuestas a estudiantes revelan una serie de tendencias y  
percepciones en torno a la incorporación de tecnologías de simulación en su formación  
profesional. En primer lugar, el 52.4% de los participantes manifestó haber tenido experiencias  
previas con simuladores, mientras que el 47.6% no ha tenido dicha oportunidad. En términos  
cualitativos, las percepciones sobre la simulación clínica fueron abrumadoramente positivas, con  
descripciones como “una herramienta necesaria para la formación” y “una experiencia increíble”,  
lo cual sugiere una valoración favorable del recurso.  
Con el fin de caracterizar con mayor precisión estas percepciones, se calcularon estadísticos  
descriptivos (media, moda y desviación estándar) de las principales variables evaluadas. Como  
se observa en la Tabla 1, todas las dimensiones presentan puntuaciones promedio superiores a  
4.3 en una escala de 1 a 5, lo que confirma un alto nivel de aceptación y utilidad percibida de la  
simulación clínica en la formación profesional.  
Tabla 1. Estadísticos descriptivos (media, moda y desviación estándar) de las principales  
variables analizadas.  
Estadísticos descriptivos de percepciones sobre simulación clínica  
Preparación clínica mejorada  
4.42  
4.38  
4.57  
4.68  
5
5
5
5
0.71  
0.75  
0.61  
0.49  
Confianza para realizar procedimientos  
Utilidad de la retroalimentación docente  
Seguridad antes de prácticas reales  
Fuente: Elaboración Propia  
Respecto a las expectativas de aprendizaje, el 95.2% de los encuestados desea adquirir técnicas  
específicas de enfermería mediante la simulación, seguido por un 76.2% que espera aprender  
sobre el manejo de situaciones críticas. Adicionalmente, un 52.4% manifestó interés en fortalecer  
el trabajo en equipo, y un 38.1% en mejorar la comunicación clínica. La Tabla 2 presenta la  
distribución completa de estas expectativas, permitiendo visualizar de manera más clara los  
aspectos priorizados por los estudiantes.  
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Tabla 2. Distribución de frecuencias de las expectativas estudiantiles respecto al uso de la  
simulación clínica.  
Frecuencias principales de expectativas estudiantiles  
Adquirir técnicas específicas  
Manejar situaciones críticas  
95.2%  
76.2%  
52.4%  
38.1%  
Desarrollar trabajo en equipo  
Mejorar habilidades comunicacionales  
Fuente: Elaboración propia.  
En relación con la experiencia previa en el uso de simuladores, la Figura 1 muestra gráficamente  
la proporción de estudiantes que ya han tenido contacto con estas tecnologías. Esta distribución  
evidencia que la mitad de la población estudiada (52.4%) ha tenido experiencias previas, mientras  
que un 47.6% no ha utilizado simuladores, lo cual indica una exposición variada dentro del grupo.  
Figura 1. Distribución de estudiantes con experiencia previa en simulación.  
Fuente: Elaboración propia.  
En cuanto a la percepción de preparación clínica, el 66.7% reportó que la simulación “mejora  
mucho” su desempeño, y un 19% señaló que “mejora algo”. Asimismo, sobre la confianza al  
realizar procedimientos reales, el 42.9% eligió la categoría más alta de impacto, y un 28.6%  
seleccionó la segunda categoría más alta. Para visualizar este efecto global de la simulación en  
la formación profesional, la Figura 2 resume el nivel de impacto percibido.  
Figura 2. Nivel de impacto percibido de la simulación en la formación  
profesional.  
Impacto muy positivo Impacto positivo  
Fuente: Elaboración propia.  
Sobre la preferencia por practicar con simuladores antes de atender a pacientes reales, el 85.7%  
expresó sentirse más seguro al hacerlo, mientras que el 14.3% restante no lo considera  
necesario. Estos datos refuerzan la tendencia observada hacia una mayor autoconfianza  
desarrollada en entornos controlados.  
En relación con el rol del docente durante las prácticas simuladas, el 66.7% indicó que el  
acompañamiento directo es el elemento más importante; un 19% valoró la observación seguida  
de retroalimentación, y un 14.3% destacó el rol explicativo previo. Finalmente, el 100% de los  
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estudiantes considera que la simulación tendrá un impacto positivo en su formación profesional,  
ya sea positivo (52.4%) o muy positivo (47.6%).  
DISCUSIÓN  
Los resultados del presente estudio evidencian una percepción ampliamente favorable  
de los estudiantes del programa Técnico Superior en Enfermería respecto a la incorporación de  
tecnologías de simulación en su proceso formativo. La alta valoración otorgada a la simulación  
como herramienta para fortalecer la preparación clínica y la confianza en la ejecución de  
procedimientos coincide con lo reportado en estudios internacionales, los cuales destacan su  
impacto positivo en el desarrollo de competencias clínicas y en la reducción de errores durante la  
práctica asistencial (Cant & Cooper, 2021; Kim et al., 2023).  
La proporción de estudiantes que manifestó haber tenido experiencias previas con simuladores  
refleja un avance en la integración de esta metodología dentro del contexto institucional; sin  
embargo, la presencia de un grupo significativo sin acceso previo pone en evidencia  
desigualdades en la implementación de la simulación. Esta situación ha sido descrita en otros  
contextos formativos, donde las limitaciones de infraestructura, recursos tecnológicos y  
planificación curricular condicionan la frecuencia y calidad de las experiencias simuladas (Shin et  
al., 2020). En consecuencia, resulta necesario fortalecer estrategias institucionales que  
garanticen un acceso más equitativo y sistemático a la simulación clínica.  
Las expectativas de aprendizaje identificadas, centradas principalmente en la adquisición de  
técnicas específicas y en el manejo de situaciones críticas, refuerzan la percepción de la  
simulación como un medio efectivo para el desarrollo de habilidades prácticas. Estos hallazgos  
son consistentes con investigaciones previas que señalan que los estudiantes de enfermería  
valoran especialmente aquellas experiencias de simulación que les permiten aproximarse a  
escenarios clínicos reales y complejos, favoreciendo la toma de decisiones y la integración  
teoríapráctica (Rutherford-Hemming et al., 2022).  
El rol del docente emergió como un componente clave para el éxito de las prácticas simuladas,  
siendo el acompañamiento directo y la retroalimentación formativa los aspectos más valorados  
por los estudiantes. Este resultado coincide con la literatura que destaca la importancia del  
docente como facilitador del aprendizaje y del debriefing como un espacio fundamental para la  
reflexión crítica y la consolidación del conocimiento clínico (Cheng et al., 2020; Martínez Linares  
et al., 2023).  
No obstante, la evidencia científica también advierte que la efectividad de la simulación clínica no  
depende únicamente de la disponibilidad de recursos tecnológicos. Algunos estudios señalan que  
una implementación deficiente, caracterizada por escasa formación docente, ausencia de  
debriefing estructurado o bajo realismo de los escenarios, puede limitar el impacto de la  
simulación en el aprendizaje significativo y en el desarrollo de competencias clínicas (Cheng et  
al., 2020). Estos planteamientos invitan a concebir la simulación como una estrategia pedagógica  
integral, donde la planificación, la mediación docente y la calidad de la retroalimentación resultan  
tan relevantes como la tecnología empleada.  
Desde una perspectiva global, organismos internacionales han destacado la simulación clínica  
como una herramienta clave para fortalecer la seguridad del paciente y la calidad de la atención  
en salud. La Organización Mundial de la Salud (2023) señala que la incorporación progresiva de  
la simulación en los programas de formación en enfermería contribuye al desarrollo de  
profesionales  
más competentes y preparados para enfrentar escenarios clínicos complejos. En este sentido, los  
resultados del presente estudio se alinean con las tendencias internacionales, al evidenciar una  
valoración positiva de la simulación y altas expectativas respecto a su impacto formativo.  
En conjunto, los hallazgos sugieren que la simulación clínica constituye una metodología  
altamente valorada por los estudiantes del Técnico Superior en Enfermería y con un notable  
potencial para fortalecer su formación profesional. Sin embargo, su efectividad depende del  
compromiso institucional para asegurar recursos adecuados, formación docente especializada y  
una integración curricular coherente que responda tanto a las necesidades técnicas como  
pedagógicas del proceso de enseñanza-aprendizaje.  
CONCLUSIONES  
Los resultados de esta investigación evidencian que las tecnologías de simulación ocupan un  
lugar cada vez más relevante en la formación de los estudiantes, especialmente en disciplinas  
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donde la práctica clínica es fundamental, como la enfermería. La mayoría de los encuestados  
manifestó una percepción positiva hacia la simulación, reconociéndola como una herramienta  
valiosa para adquirir habilidades técnicas, enfrentar situaciones críticas y fortalecer la confianza  
antes del contacto real con pacientes. Esta actitud favorable se ve reforzada por las expectativas  
de los estudiantes, quienes valoran la posibilidad de aprender en un entorno controlado y seguro.  
Asimismo, se destaca la importancia del acompañamiento docente durante las prácticas  
simuladas, así como de una retroalimentación clara, específica y formativa. Los estudiantes no  
solo esperan correcciones, sino también explicaciones que les permitan comprender el contexto y  
la aplicación de cada procedimiento. Este hallazgo resalta la necesidad de capacitar a los  
docentes en metodologías de enseñanza mediadas por simulación, garantizando una experiencia  
de aprendizaje más completa, efectiva y reflexiva.  
Sin embargo, los resultados también ponen en evidencia ciertos desafíos. La falta de acceso  
homogéneo a estas tecnologías, las diferencias entre la simulación y la realidad clínica, la calidad  
del equipamiento disponible y la necesidad de más espacios dedicados a esta práctica, son  
aspectos críticos señalados por los propios estudiantes. Estas observaciones deben ser tomadas  
como oportunidades de mejora en el diseño e implementación de estrategias educativas basadas  
en simulación.  
En suma, la simulación clínica se presenta como una metodología altamente valorada por los  
estudiantes y con gran potencial para fortalecer su formación profesional. No obstante, su  
efectividad dependerá del compromiso institucional para garantizar recursos adecuados,  
docentes capacitados y una integración curricular que considere tanto las necesidades técnicas  
como humanas del aprendizaje en salud. Incorporar la voz del estudiante en este proceso es  
esencial para construir entornos educativos más equitativos, pertinentes y centrados en el  
desarrollo integral de futuros profesionales.  
A medida que la tecnología continúa avanzando, se espera que las herramientas de simulación  
se vuelvan aún más sofisticadas, accesibles e inmersivas, lo que permitirá escenarios de  
aprendizaje más realistas y personalizados. En este contexto, resulta fundamental continuar  
investigando sobre su impacto en la formación profesional, así como fomentar la colaboración  
interdisciplinaria para enriquecer los entornos de simulación. Promover políticas institucionales  
que prioricen la inversión en infraestructura, capacitación docente y evaluación continua de estas  
metodologías será clave para consolidar su papel en la educación en salud del futuro.  
Futuras líneas de investigación incluyen evaluar longitudinalmente el impacto de la simulación en  
el desempeño clínico real, comparar la efectividad entre simulación de baja y alta fidelidad, y  
explorar la percepción docente respecto a los desafíos de implementar estas metodologías en  
instituciones técnicas de salud.  
REFERENCIAS  
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4. Creswell, J. W. (2014). Research design: Qualitative, quantitative, and mixed methods  
approaches (4th ed.). Sage Publications.  
5. Flick, U. (2018). An introduction to qualitative research (6th ed.). Sage Publications.  
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10. Rutherford-Hemming, T., Lioce, L., & Kardong-Edgren, S. (2022). Implementing simulation  
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education: A meta-analysis. Nurse Education Today, 84, 104247.  
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