Inclusión de estudiantes con discapacidad visual en entornos virtuales de educación superior: estrategias y desafíos
El participante se ha identificado con las iniciales JJCE, un adulto de 46 años, que presenta un
porcentaje de discapacidad visual del 76% discapacidad visual, según la última actualización otorgada
por el Ministerio de Salud Pública del Ecuador. Su discapacidad fue adquirida de forma progresiva desde
los 19 años, empezando con un diagnóstico de catarata, que evolucionó a una uveítis crónica, seguida
de glaucoma, inflamaciones en ambos ojos, lo que produjo un desprendimiento de retina en ambos ojos.
Fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas, no se observaron resultados favorables. La pérdida
progresiva de la visión culminó en la pérdida total de la visión en la actualidad.
El estudiante, actualmente labora como como Técnico de empleo y capacitación, así como de
Especialista en temáticas de orientación laboral en el Municipio del Distrito Metropolitano de la ciudad de
Quito. Su desempeño laboral se acompaña, de habilidades indispensables para la independencia de
personas con discapacidad, tales como el manejo de tecnologías, conocimiento del sistema Braille, uso
del ábaco y otras herramientas.
Durante la entrevista, el estudiante menciona que este fue su tercer intento por culminar sus estudios
universitarios. Indica que, en experiencias anteriores, incluso en modalidades presenciales, enfrentó
barreras significativas de tipo físico y actitudinal. Esta falta de acceso y de cultura inclusiva en dichas
instituciones, limitó su participación, invitándolo a abandonar sus estudios.
En este sentido, cabe resaltar la importancia del análisis de la discapacidad desde el modelo social,
donde se sostiene que las limitaciones no residen en el individuo, sino en las barreras impuestas por el
entorno (Oliver, 1996; Palacios & Romañach, 2008). En este caso, las capacidades de JJCE no
constituyeron un obstáculo, pero si las condiciones excluyentes que encontró anteriormente.
Su ingreso a la carrera de Tecnología en Asistencia en Educación Inclusiva, se considera un hito
positivo, ya que se logró identificar entornos con mayor acceso, acompañamiento y disposición para
realizar ajustes razonables.
Respecto a la metodología y adaptaciones implementadas:
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La modalidad cuenta con materiales de estudio accesibles. La modalidad en línea fue diseñada con la
finalidad de generar un aprendizaje autónomo, por lo que se implementaron guías de aprendizaje donde
se reflejan los objetivos, contenidos y actividades. Cada una de las asignaturas es trabajada en aulas
virtuales, donde se organizan las asignaturas por unidades, con contenidos y actividades. La plataforma
Classroom presenta un entorno amigable y apto para lectores de pantalla.
Los contenidos se reflejan en libros creados por un docente con la información precisa y adecuada por
asignatura. Este es desarrollado en formatos accesibles, como documentos en PDF. La información se
complementa con video clases grabadas con información que detalla lo expuesto en el libro.
La duración de cada asignatura tiene un promedio de entre 2 o 3 semanas, durante este tiempo se
asignan 2 tutorías grupales semanales con especificaciones detalladas, con la finalidad de profundizar
los conocimientos, así como responder dudas de los estudiantes.
Expresa el estudiante que los apoyos recibidos por parte del instituto y de los profesores fueron claves e
importantes en cada materia, en primera instancia la apertura necesaria para exponer las necesidades
de aprendizaje basados en su discapacidad, el apoyo brindado por parte de los tutores con las
adaptaciones significativas y la apertura para el desarrollo de las actividades prácticas o investigativas
desarrolladas durante cada periodo académico.
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Utilización de tecnología, para acceder a los materiales de estudio y participar en las actividades
académicas el estudiante utiliza programas como los lectores de pantalla JAWS y VOICE OVER, que
convierten los textos en voz. Utilización de otras aplicaciones específicas para convertir documentos en
formatos legibles, así como también el acceso a internet y correo electrónico.
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Para lograr el desarrollo de las asignaturas también se estableció el apoyo individualizado. También el
Instituto asigna a los estudiantes asesores académicos que sirve de mediador entre el estudiante y los
miembros de la comunidad educativa.
De acuerdo con Mozgalova et al. (2021), el desarrollo de habilidades blandas es indispensable en la
formación superior, ya que permite a los futuros profesionales desenvolverse de manera efectiva más
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Vol.7 No.2, ISSN 2600-5832, diciembre, 2025