DOI: https://doi.org/10.34070  
Educación emocional en la infancia: claves para un aprendizaje  
seguro y afectivo  
Emotional education in childhood: keys to safe and affective learning  
Raquel Andrea Rubio Maruri, MSc.  
Instituto Superior Tecnológico de Formación, Ecuador  
https://orcid.org/0000-0001-6898-1413  
raquel.rubio@formacion.edu.ec  
Palabras claves: Educación de la primera infancia, Desarrollo del niño, Recibido: 01 de septiembre de 2025  
Desarrollo afectivo, Formación de docentes de preescolar, Aprendizaje  
socioemocional  
Keywords: Early childhood education, Child development, Emotional Aceptado: 09 de noviembre de 2025  
development, Preschool teacher education, Social and emotional learning  
RESUMEN  
La presente conferencia analiza la importancia de la educación emocional en la primera infancia como  
parte esencial del proceso educativo y como un derecho reconocido en la normativa nacional e  
internacional. Se parte de la convicción de que los primeros años de vida son decisivos para el  
desarrollo integral del niño y que, en esta etapa, el rol del docente no se reduce a enseñar contenidos,  
sino que implica acompañar, contener y fortalecer el desarrollo afectivo y socioemocional.  
El objetivo es mostrar cómo la formación de tecnólogos en Desarrollo Infantil Integral debe integrar  
competencias socioemocionales que permitan a los futuros profesionales crear aulas seguras,  
inclusivas y humanas. La metodología combina la revisión de bibliografía especializada y normativa  
vigente (LOEI, Código de la Niñez y Adolescencia, Constitución del Ecuador y la Convención sobre los  
Derechos del Niño), junto con observaciones de aula y testimonios de estudiantes en formación  
docente, lo que permite articular teoría, marco legal y experiencia práctica.  
Los resultados evidencian que, cuando se incorporan estrategias de aprendizaje socioemocional,  
recursos didácticos y prácticas reflexivas, se fortalecen la participación, la autorregulación y el clima  
escolar. Estos hallazgos muestran que el bienestar emocional de los niños depende en gran medida  
de la preparación docente y de la capacidad de generar vínculos positivos.  
Se concluye que la educación emocional en la primera infancia no es un añadido, sino un pilar en la  
formación docente y un derecho que debe garantizarse de manera sistemática, para asegurar  
aprendizajes significativos y el desarrollo de ciudadanos resilientes, empáticos y socialmente  
responsables.  
ABSTRACT  
The emotional education of young children has become a fundamental dimension for strengthening  
their well-being, learning processes, and socio-affective development, especially in educational  
environments where emotional security and meaningful interactions play a decisive role. The first years  
of life represent a critical developmental window in which children build the foundations of self-  
regulation, empathy, autonomy, and healthy social relationships. Within this context, the role of early  
childhood educators extends beyond instructional tasks; it requires the ability to provide emotional  
containment, respond sensitively to children’s needs, and promote learning environments that are safe,  
inclusive, and affectively supportive.  
This presentation examines the relevance of emotional education in early childhood and analyzes its  
implications for the training of future professionals in Early Childhood Development programs. The study  
draws on a documentary review of specialized literature and an analysis of current legal frameworks,  
including the Organic Law of Intercultural Education (LOEI), the Ecuadorian Constitution, the Code of  
Children and Adolescents, and the Convention on the Rights of the Child. Additionally, classroom  
observations and reflective accounts from students in teacher-training programs were considered,  
allowing for the integration of theoretical, normative, and practical perspectives.  
The findings indicate that educational practices incorporating socio-emotional learning strategies,  
intentional affective interactions, and reflective pedagogical approaches contribute significantly to  
children's participation, autonomy, emotional expression, and classroom coexistence. Moreover, the  
results highlight that the emotional well-being of children is closely linked to the educator’s preparation,  
their ability to regulate their own emotions, and the quality of the interactions they facilitate.  
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Vol. 7 No.2, Revista de Investigación Formativa: Innovación y Aplicaciones  
Técnico – Tecnológicas, diciembre, 2025  
Raquel Andrea Rubio Maruri, MSc.  
The analysis leads to the conclusion that emotional education is not an optional complement but a  
structural component of early childhood teacher training. Strengthening socio-emotional competencies  
within professional preparation programs plays a strategic role in ensuring meaningful learning,  
fostering empathetic and resilient citizens, and guaranteeing the full exercise of children’s rights in  
educational settings.  
INTRODUCCIÓN  
La primera infancia constituye una etapa determinante para la construcción del desarrollo integral del  
ser humano. En este período se establecen las bases neurológicas, afectivas, cognitivas y sociales  
que acompañarán al niño a lo largo de su vida. En consecuencia, el rol del docente trasciende la  
enseñanza de contenidos: se convierte en un actor clave en la contención emocional, el  
acompañamiento sensible y la creación de ambientes seguros y de confianza. A ello se suma que la  
educación emocional en la primera infancia no es solo una buena práctica pedagógica, sino un derecho  
reconocido en la normativa nacional e internacional, lo que exige que los entornos educativos  
garanticen el bienestar afectivo del niño como parte de su desarrollo integral.  
En los últimos años, las instituciones formadoras de tecnólogos en Desarrollo Infantil Integral han  
evidenciado la necesidad de fortalecer la preparación socioemocional de los futuros profesionales. La  
complejidad de las aulas actuales, la diversidad de contextos familiares y la presencia creciente de  
situaciones de vulnerabilidad demandan docentes capaces de gestionar sus propias emociones y las  
de los niños bajo su responsabilidad. Esto implica una formación más profunda, intencional y alineada  
a las demandas reales del entorno educativo.  
Esta ponencia analiza la importancia de la educación emocional desde una perspectiva teórica, legal  
y práctica, con el objetivo de proponer líneas de acción que fortalezcan la formación del tecnólogo en  
Desarrollo Infantil Integral y contribuyan a la construcción de aulas más humanas, afectivas y  
respetuosas.  
MATERIALES Y MÉTODOS  
La investigación se desarrolló desde un enfoque cualitativo, ya que buscó comprender las experiencias,  
percepciones y vivencias relacionadas con el clima emocional en el aula dentro de la formación de los  
futuros Tecnólogos en Desarrollo Infantil Integral. Este enfoque permitió analizar cómo la dimensión  
emocional influye en los procesos de enseñanza y aprendizaje, más allá de la medición de variables  
cuantificables.  
El estudio es de tipo aplicado, puesto que aborda una necesidad real identificada en el contexto  
educativo: el fortalecimiento de la educación emocional en la formación superior, con la finalidad de  
proponer acciones concretas que puedan implementarse en la práctica docente.  
Participantes  
El estudio se llevó a cabo con estudiantes de la carrera de Desarrollo Infantil Integral del Instituto  
Superior Tecnológico de Formación, quienes aportaron sus experiencias desde su proceso formativo.  
Asimismo, participaron docentes vinculados a asignaturas y espacios de práctica relacionados con el  
desarrollo infantil, cuya perspectiva permitió comprender la aplicación del componente emocional  
desde la práctica pedagógica.  
Técnicas e instrumentos  
Para la recolección de la información se emplearon instrumentos acordes con el enfoque cualitativo:  
•
•
•
Fichas de observación, orientadas a analizar la expresión y gestión de las emociones dentro  
del aula.  
Cuestionarios cualitativos, dirigidos a estudiantes y docentes, para conocer percepciones  
sobre empatía, comunicación afectiva, motivación y clima emocional.  
Espacios de diálogo reflexivo, que permitieron compartir experiencias, inquietudes y vivencias  
relacionadas con la educación emocional.  
La triangulación de estas técnicas posibilitó obtener una visión integral del fenómeno estudiado.  
Procedimiento  
El proceso metodológico se desarrolló en varias etapas interrelacionadas:  
1. Revisión teórica sobre educación emocional y su relevancia en la formación docente.  
2. Observación de clases para identificar patrones y necesidades relacionadas con el clima  
emocional.  
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Vol.7 No.2, ISSN 2600-5832, diciembre, 2025  
Educación emocional en la infancia: claves para un aprendizaje seguro y afectivo  
3. Aplicación de cuestionarios y fichas de observación a estudiantes y docentes.  
4. Organización y análisis cualitativo de la información, mediante la identificación de categorías  
emergentes.  
5. Identificación de necesidades formativas prioritarias.  
6. Diseño preliminar de una propuesta orientada al fortalecimiento de competencias  
socioemocionales.  
Recursos  
Se utilizaron equipos informáticos, fuentes bibliográficas especializadas, instrumentos de observación,  
cuestionarios y espacios académicos y de práctica para la recolección de información, así como  
material de apoyo para el diseño de estrategias didácticas.  
RESULTADOS  
Aunque el estudio se encuentra en proceso de desarrollo, los hallazgos preliminares evidencian  
aspectos relevantes sobre el clima emocional que viven los estudiantes durante su formación y su  
impacto en el aprendizaje y la práctica profesional.  
Percepción del clima emocional en el aula  
Los estudiantes señalaron que el clima emocional influye directamente en su tranquilidad para  
participar, la confianza en la relación con los docentes, la motivación académica y la seguridad con la  
que enfrentan prácticas preprofesionales. Cuando perciben un ambiente respetuoso y empático,  
muestran mayor disposición para aprender y expresarse.  
Fortalezas identificadas  
Entre los aspectos positivos del proceso formativo se identificó que los estudiantes:  
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•
Reconocen la importancia del vínculo afectivo en los procesos educativos.  
Muestran sensibilidad hacia las emociones de los demás.  
Intentan replicar estrategias socioemocionales observadas en sus docentes.  
Valoran la retroalimentación afectiva y constructiva.  
Estas fortalezas evidencian una base favorable para el desarrollo de competencias socioemocionales.  
Necesidades formativas  
Los participantes manifestaron la necesidad de fortalecer:  
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•
•
•
Herramientas prácticas de educación emocional.  
Estrategias de autorregulación emocional.  
Manejo del estrés y la presión académica.  
Creación de ambientes afectivos durante las prácticas.  
Seguridad al dirigirse a grupos.  
Modelaje docente  
Los estudiantes destacaron que el comportamiento emocional de los docentes actúa como modelo  
para su futura práctica profesional. Un clima positivo, el uso de lenguaje afectivo y la calma ante  
situaciones de tensión influyen directamente en su forma de aprender y relacionarse.  
Impacto general en la formación  
En los espacios donde se evidenció un clima emocional positivo, se observó mayor participación,  
mejores relaciones interpersonales, disminución de la ansiedad y un fortalecimiento de la reflexión  
sobre el rol docente.  
DISCUSIÓN  
Los resultados preliminares confirman lo planteado por la literatura especializada respecto a la  
importancia del clima emocional en los procesos educativos (Bisquerra, 2021; UNESCO, 2021). En  
este sentido, investigaciones en aprendizaje socioemocional señalan que el desarrollo intencional de  
competencias emocionales no solo favorece el bienestar, sino que también impacta positivamente en  
el rendimiento académico y en la convivencia escolar (Zins et al., 2004). La percepción positiva del  
ambiente emocional favorece la participación, la motivación y la seguridad, elementos clave para un  
aprendizaje significativo.  
Asimismo, se evidencia que el docente cumple un rol central como mediador emocional, tal como  
señalan Jennings y Greenberg (2019), ya que su capacidad de autorregulación y empatía influye  
directamente en el bienestar y el desempeño de los estudiantes.  
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Raquel Andrea Rubio Maruri, MSc.  
En concordancia con el marco legal ecuatoriano y los organismos internacionales, los hallazgos  
refuerzan la idea de que la educación emocional no es un componente accesorio, sino una dimensión  
esencial del desarrollo integral y de la formación docente. La necesidad expresada por los estudiantes  
de fortalecer sus competencias socioemocionales pone en evidencia la importancia de incorporar este  
enfoque de manera sistemática en la educación superior.  
CONCLUSIONES  
El análisis desarrollado en este estudio permite concluir que la educación emocional constituye un eje  
fundamental en la formación de los futuros Tecnólogos en Desarrollo Infantil Integral, ya que el clima  
emocional vivido durante el proceso formativo influye directamente en la construcción de su identidad  
profesional y en la manera en que se preparan para acompañar a la primera infancia.  
Los hallazgos evidencian que el acompañamiento emocional, el uso de un lenguaje respetuoso y la  
generación de ambientes seguros por parte de los docentes formadores fortalecen la autoestima  
académica, la motivación y la disposición para el aprendizaje de los estudiantes. Estas experiencias  
no solo inciden en su proceso formativo inmediato, sino que se consolidan como modelos pedagógicos  
que posteriormente serán replicados en su práctica profesional con niños y familias.  
Asimismo, se concluye que, aunque los estudiantes presentan fortalezas importantes relacionadas con  
la sensibilidad, la empatía y la apertura al aprendizaje, persisten necesidades formativas vinculadas a  
la autorregulación emocional, el manejo del estrés y la gestión de situaciones emocionalmente  
complejas. Esto pone de manifiesto la importancia de que la educación emocional no dependa  
únicamente del estilo personal del docente, sino que sea abordada de manera intencional, sistemática  
y coherente dentro del currículo de formación.  
Desde una perspectiva normativa, el estudio confirma que la educación emocional no es un  
componente opcional, sino una responsabilidad ética y legal respaldada por la Constitución de la  
República del Ecuador, la Ley Orgánica de Educación Intercultural, el Código de la Niñez y  
Adolescencia y la Convención sobre los Derechos del Niño. Garantizar el bienestar emocional en la  
formación docente contribuye directamente al cumplimiento del derecho de los niños a un desarrollo  
integral.  
En conclusión, fortalecer la educación emocional en la formación del Tecnólogo en Desarrollo Infantil  
Integral resulta clave para promover prácticas pedagógicas más humanas, sensibles y responsables.  
Integrar esta dimensión desde la formación inicial no solo mejora la experiencia educativa de los  
estudiantes, sino que impacta positivamente en la calidad de los entornos de aprendizaje que ellos  
construirán en la educación inicial.  
REFERENCIAS  
1. Bisquerra, R. (2000). Educación emocional y bienestar. Praxis.  
2. Bisquerra, R. (2021). Educación emocional: propuestas para educadores y familias. Desclée de  
Brouwer.  
3. Zins, J. E., Weissberg, R. P., Wang, M. C., & Walberg, H. J. (2004). Building academic success on  
social and emotional learning: What does the research say? Teachers College Press.  
4. Cassullo, G., & García, M. C. (2020). Bienestar psicológico y prácticas educativas en docentes:  
implicaciones para el clima escolar. Revista Iberoamericana de Educación, 82(1), 45–62.  
https://doi.org/10.35362/rie8213869  
5. Fragoso-Luzuriaga, R. (2020). Educación emocional y competencias socioemocionales en la  
formación docente. Revista Electrónica Educare, 24(2), 1–18. https://doi.org/10.15359/ree.24-2.6  
6. Goleman, D. (1995). Emotional intelligence: Why it can matter more than IQ. Bantam Books.  
7. Jennings, P. A., & Greenberg, M. T. (2019). The prosocial classroom: Teacher social and emotional  
competence in relation to student and classroom outcomes. Review of Educational Research, 79(1),  
491–525. https://doi.org/10.3102/0034654308325693  
8. OECD. (2021). Beyond academic learning: First results from the survey of social and emotional  
skills. OECD Publishing. https://doi.org/10.1787/92a11084-en  
9. Shonkoff, J. P., & Phillips, D. A. (2000). From neurons to neighborhoods: The science of early  
childhood development. National Academy Press.  
10.UNESCO. (2021). Reimagining our futures together: A new social contract for education. UNESCO  
Publishing.  
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