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Vol. 12 No. 1, Revista de Investigación, Formación y Desarrollo:
Generando Productividad Institucional, abril, 2024.
Palabras claves: Deserción estudiantil, retención, abandono, estrategias de
acompañamiento, estudiantes.
Recibido: 14 de Enero de 2024
Keywords: student desertion, retention, abandonment, support strategies,
students.
Aceptado: 19 de Abril de 2024
RESUMEN
El presente trabajo analiza el tema de la deserción y retención estudiantil desde un punto de vista
conceptual. De igual forma se expresan las posibles causas asociadas a este tema, las mismas que
las hemos categorizado como factores individuales, académicos, institucionales y socioeconómicos.
Con base en lo analizado, se han planteado posibles estrategias de acompañamiento que se podrían
implementar con el fin de maximizar la retención y mejorar la calidad educativa, que no solo va desde
el aspecto académico sino también del servicio integral que debe brindar una institución de tercer nivel.
La línea de investigación utilizada fue de tipo exploratoria, pues se utilizó la técnica de revisión
bibliográfica para la recolección de información y posterior análisis. Es importante acotar que las
estrategias analizadas están también amparadas en el Modelo de Evaluación Externa 2024 con fines
de acreditación para los Institutos Superiores Técnicos y Tecnológicos.
AB
STRACT
This work analyzes the issue of student dropout and retention from a conceptual point of view. In the
same way, the possible causes associated with this issue are expressed, the same ones that we have
categorized as individual, academic, institutional and socioeconomic factors. Based on what was
analyzed, possible support strategies have been proposed that could be implemented in order to
maximize retention and improve educational quality, which not only goes from the academic aspect but
also from the comprehensive service that a third-party institution must provide. level. The line of research
used was exploratory, since the bibliographic review technique was used to collect information and
subsequent analysis. It is important to note that the strategies analyzed are also covered by the 2024
External Evaluation Model for accreditation purposes for Higher Technical and Technological Institutes.
DOI: https://doi.org/10.34070
ANÁLISIS DE LA DESERCIÓN ESTUDIANTIL Y ESTRATEGIAS
PARA INCREMENTAR LA RETENCIÓN EN INSTITUCIONES DE
EDUCACIÓN SUPERIOR.
Analysis of student dropout and strategies to increase retention in higher
education institutions.
Zuleyma Delgado Saeteros, Msc.
Instituto Universitario de Formación, Ecuador
https://orcid.org/0000-0001-6595-7303
zuleyma.delgado@formacion.edu.ec
Análisis de la deserción estudiantil y estrategias para incrementar la retención en instituciones de educación
superior.
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INTRODUCCIÓN
La educación superior contemporánea, desde el ámbito mundial, está dirigida a lograr nuevos
conocimientos socializando los saberes para así ir generando respuestas a las nuevas demandas
educacionales que se presentan en este siglo. Por tanto, las instituciones de educación superior están
destinadas, en consecuencia, a tener un papel fundamental en la perspectiva de una sociedad del
conocimiento, sobre todo si pueden llevar a cabo cambios fundamentales en sus modelos de formación,
de aprendizaje y de innovación (Tünnermann, 2013).
El sistema educativo, y más aún el sistema de educación superior en particular, en un intento de
reaccionar a las demandas y las presiones cada vez mayores de sus partes interesadas, se encuentra
en un entorno orientado al mercado, con clientes internos y externos; en donde "deleitar al cliente" es
la regla para la supervivencia a largo plazo. (Sahney et al.,2004). Por un lado, la presión de los
estudiantes que demandan servicios educativos de calidad, altamente especializados y actualizados
para responder a las exigencias de una sociedad de conocimiento y, por otro lado, la demanda de los
docentes por herramientas que permitan brindar una educación de calidad. Los procesos de
mejoramiento de la calidad dentro de las universidades exigen nuevos modelos de gestión y
organización institucional, con el fin de mantener un progresivo nivel de gobernabilidad en las
universidades, convirtiéndola en un componente de ejecución y coordinación institucional, impulsando
la adquisición de planes de mejoramiento continuo de la calidad, basados en un liderazgo dentro de
cada institución para la conducción de sus objetivos y ejecución de su misión (Lemaitre, 2005).
El concepto de calidad educativa vinculada a la educación exitosa puede ser abordado desde varias
perspectivas. Diferentes modelos de educación enfocan la calidad desde líneas antagónicas, por un
lado, la escuela como el lugar o espacio de lucha política que combate por configurar la calidad como
problemática social para así justificar la consecución de políticas educativas determinadas; por otro,
problemas objetivos identificados en los procesos formativos, las deficiencias en el aprendizaje de los
estudiantes, condiciones vulnerables en los ambientes de aprendizaje y perfiles no idóneos de los
profesores en servicio. En ese sentido, el análisis del concepto de calidad ocupa tal presencia en la
educación que es difícil de sustituir, sin embargo, no es posible atender el término sólo desde los
discursos educativos en sus múltiples dimensiones: pedagógicas, sociológicas, psicológicas, históricas
y políticas, si primero no se califica como problemática de análisis social.
El reto de configurar la calidad educativa como problemática social y, con ello, implementar política
pública para su solución ha dado origen a la distinción de dos dimensiones altamente vinculadas; la
dimensión técnica y la teórica. La primera define las categorías a ser incluidas como parte de la
problemática y los componentes para su seguimiento, evaluación y toma de decisiones de acuerdo al
resultado. Como parte de tal dimensión se diseñan, clasifican y jerarquizan los diferentes indicadores
como eficiencia, eficacia, pertinencia, relevancia y equidad a fin de determinar la cercanía o lejanía de
lo que se ha determinado como bueno. La segunda ubica a la calidad como problema teórico, el cual
coloca a la educación como elemento constitutivo de la justicia social; la calidad desde este enfoque
establece niveles de logro no para producir desigualdad, sino para identificar la existente al interior del
sistema educativo (Plá, 2018).
Actualmente, los procesos de acompañamiento han cobrado peso en las últimas décadas debido a la
centralidad que los estudiantes han adquirido como reales protagonistas del proceso educativo. El perfil
del estudiante de educación superior, en la actualidad, es muy heterogéneo; aspectos como: la edad
de ingreso a la educación superior, la condición económica, la calidad de la formación previa, el nivel
de desarrollo de sus habilidades, las expectativas sobre la educación superior, entre otros, influyen
significativamente en la trayectoria estudiantil de una persona (Ferreyra, et al., 2017).
Todos estos aspectos hacen que sea indispensable la implementación de acciones definidas y
estrategias orientadas hacia la motivación estudiantil y la potencialización de sus habilidades para que
el proceso formativo se adapte a sus requerimientos y necesidades. Crear este tipo de estrategias o
acciones no solo será en beneficio del estudiante sino también de la institución educativa, que verá
reflejada la efectividad de sus acciones en el aumento de la tasa de retención y, por consiguiente, en
la disminución de la deserción.
Zuleyma Delgado Saeteros, Msc.
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Una de las problemáticas más complicadas que atraviesa la educación superior son los altos índices
de deserción estudiantil, pues generalmente el número de estudiantes que logran culminar sus estudios
vs. al número de estudiantes inscritos desde un inicio es bajo. Según un estudio de indicadores
publicado en la página de Senescyt, existe un abandono en los primeros niveles. El mismo documento
expresa que la tasa de deserción universitaria en Ecuador en el año 2023 es del 20.46% y que esta
varía de acuerdo al tipo de institución, pues en las instituciones de educación privadas existe mayor
deserción que en las instituciones públicas (Amaguaya, 2023).
Conociendo que la deserción se refiere al abandono prematuro de la carrera antes de alcanzar el título
o grado, es indispensable la toma de acciones por parte de las instituciones de educación superior para
saber cuáles son las causas de esa deserción, pues en cada una de ellas debemos mantener un plan
de acción.
Con base en lo expuesto, es importante señalar que uno de los mecanismos y herramientas de gran
importancia con el cual las instituciones de educación superior deben contar es con los programas de
acompañamiento estudiantil no solo basados en el aprendizaje, que también es importante e
imprescindible, sino con un programa de acompañamiento que permita identificar además situaciones
problemáticas, ya sean de tipo académico (bajo rendimiento, elevado ausentismo) o personal (
dificultades económicas o enfermedades) a fin de receptar y atender sugerencias, comentarios,
inconformidades que puedan afectar la continuidad académica.
DESARROLLO
Deserción
Rodriguez y Hernández (2008) señalan que la deserción estudiantil puede entenderse, simplemente,
como la disolución del vínculo estipulado a través de la matrícula académica, por cualquier causa, ya
sea por parte del estudiante o de la universidad. Estas tienen graves efectos financieros, académicos
y sociales para ambos.
Por otra parte Himmel (2002) refiere a la deserción como el abandono prematuro de un programa de
estudios antes de alcanzar el título o grado y considera un tiempo suficientemente largo para descartar
la posibilidad de que el estudiante se reincorpore.
A su vez Tinto (1982) define deserción como una situación a la que se enfrenta un estudiante cuando
aspira y no logra concluir su proyecto educativo. Luego, es posible considerar como desertor a aquel
individuo que, siendo estudiante de una institución de educación superior, no presenta actividad
académica durante tres semestres académicos consecutivos. En algunas investigaciones, a este
comportamiento se le denomina 'primera deserción' (first drop-out), ya que no se puede determinar si
pasado este periodo de tiempo el individuo retomará o no sus estudios o si decidirá iniciar otro programa
académico (Tinto 1989; Cabrera et al. 1992 y 1993; Adelman 1999).
Ante el tema de la deserción estudiantil y analizando las definiciones expresadas por diversos autores,
podemos concluir que la deserción es el abandono a un programa educativo. Este abandono algunas
veces es realizado de manera formal y muchas otras de manera informal, sin embargo, ante este
suceso, es realmente importante analizar las posibles causas por las cuales los estudiantes prefieren
retirarse anticipadamente de su sueño profesional. En el presente trabajo de investigación
categorizamos varios factores, los mismos que serán analizados en el desarrollo del presente trabajo.
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Tabla 1. Factores que influyen en la deserción estudiantil.
Los factores individuales pueden afirmarse que están conformados por aquellos aspectos asociados
con la personalidad del estudiante como son sus habilidades, métodos de estudio, persistencia en el
alcance de metas, entre otros; su historia personal, es de especial importancia la elección de carrera,
y capital académico previo. Igualmente, se consideran las percepciones del estudiante, es decir, lo
relacionado con la vida social, universitaria y el proyecto de vida. Y para finalizar, las actividades
cotidianas del estudiante, las cuales están asociadas con la vida laboral, deportiva y artística (Carvajal
y Rojas, 2013).
Estos factores son: condiciones personales del ser humano, la edad y la madurez para poder afrontar
un proceso de aprendizaje, el grupo familiar que lo apoye a conseguir el objetivo y la integración social.
En razón a que los estudiantes tienen más probabilidades de permanecer en la institución cuando se
sienten cómodos y conectados con otros estudiantes que mantienen intereses y aspiraciones similares.
El factor académico está relacionado directamente con la orientación profesional. El desarrollo
intelectual y el compromiso que tenga el estudiante con su carrera universitaria o de tercer nivel, sus
métodos de estudios y habilidades inherentes a la carrera que escoja.
Dentro de este factor se analiza la historia académica personal del estudiante; el tiempo dedicado a las
actividades que envían los docentes, la pérdida de asignaturas, pérdida de semestre, la insatisfacción
en la planeación académica, las oportunidades que brinda la institución para poder aprobar la materia
(examen de recuperación) que son factores que pueden incidir directamente en la deserción.
Respecto al factor institucional, estos son aquellos ligados a políticas y normativas, infraestructura,
relaciones con el profesorado y con los demás estudiantes, calidad de los programas, programas de
acompañamiento para incentivar la permanencia y los de orientación profesional. (Barragan y Patiño,
2013). Entre estas últimas, se resaltan aquellas variables propias del ambiente institucional que pueden
modificarse para favorecer las trayectorias estudiantiles, por lo que el llamado a las instituciones es a
conocer al estudiante de primer año para gestionar programas de apoyo y estrategias dirigidas a
estimular su compromiso y persistencia (Silva, 2011).
Zuleyma Delgado Saeteros, Msc.
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En este factor también inciden los horarios de los cursos, los tamaños de los grupos, el número de
libros que existen en la biblioteca, los espacios recreativos, los laboratorios de acuerdo a cada carrera,
etc.
Por su parte, el factor socioeconómico tiende a asociarse con el estrato social-económico, la situación
laboral, así como la remuneración que recibe el estudiante o las personas que cubren los costos de su
carrera, el nivel de educación de sus padres, pues según diversos estudios sugieren que a medida que
la educación de la madre aumenta, el riesgo de desertar disminuye.
A todos estos factores es importante anexionar los posibles problemas internos de la organización, los
procesos y la planificación organizacional que deben existir desde la admisión del estudiante en una
institución de tercer nivel, así como la importancia de mantener docentes con perfil motivador que
implementen estrategias a fin de brindar una clase que atraiga la atención de los estudiantes y que
además favorezca los sentidos de integración y pertinencia de los mismos.
Estrategias para disminuir la deserción estudiantil
1. Acciones en el proceso de admisión.
Las preferencias profesionales constituyen un factor de especial importancia al momento de elegir una
carrera universitaria. Esto se debe a que los intereses profesionales ofrecen señales que pueden
ayudar a detectar aquellas capacidades o habilidades del estudiante que tienen mayor potencial para
lograr un desempeño satisfactorio en el proceso de formación profesional. (Zumárraga y otro,s/n, pp
296).
Con base en lo expuesto por Zumárraga (s/n), podemos destacar que el primer paso en la admisión de
un estudiante es un test de vocacional, que le dé la pauta al futuro estudiante de qué carrera es la que
va acorde a sus aptitudes, conocimientos y habilidades. Un test vocacional debe abordar varios temas
tales como sentido de existencia, sentido de la trascendencia y sentido del servicio; dichos temas
pretenden que el estudiante logre hacer un acercamiento a su sentido más íntimo al momento de elegir
la carrera que comienza a cursar; la vida y la futura profesión deben ser entendidas desde el marco de
la vocación.
Específicamente en las instituciones educativas privadas las autoridades son las que deciden el
proceso de admisión, por lo que es importante que dicho proceso sea realizado con un objetivo
orientador a fin de que el posible alumno escoja desde la admisión la carrera para la que realmente
tiene vocación. Sumado a esto, es importante que el asesor de admisiones o la persona encargada
entregue la información completa: malla curricular, fechas de ingreso, proceso de titulación, horarios,
costos de matrícula, costos extras, modalidad y que los mismos sean respetados desde un inicio.
2. Acciones orientadas a facilitar la integración de los estudiantes a la vida académica.
Valorando este punto, es importante que todo estudiante que ingrese por primera vez a la institución
educativa tenga una bienvenida de valor, conociendo a la institución tanto físicamente como por sus
normativas, códigos de ética, beneficios, etc. Además, es importante que la institución otorgue una
inducción acerca de métodos de estudios, desarrollo de comprensión lectora, tomando en cuenta que
la mayoría de alumnos llegan a un tercer nivel con muchos vacíos respecto a estos temas.
Dentro de este punto también es necesario enseñar el manejo de las plataformas institucionales, tales
como correos, sistema de gestión académica, Classroom u otro tipo de plataformas virtuales utilizadas
por la institución, esto a fin de que el estudiante sepa que mantiene un sistema en donde puede estar
pendiente de sus calificaciones, verificar las materias, nombres de docentes, actualización de datos,
finanzas, cargar deberes, revisar materiales, calificar docentes, etc.
3. Seguimiento individual.
En este punto, es importante que la institución mantenga un seguimiento continuo del estudiante,
realice monitoreos constantes y hasta preventivos de la vida académica del alumno. Verificar
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asistencias, calificaciones, seguimientos continuos de cada una de las materias que el estudiante vaya
cursando, esto puede darse a través de asesores que controlen grupos de estudiantes y que incluso
recepten comentarios, quejas, problemas del alumno a fin de que, ayudados con los demás
departamentos de la institución, se brinde una solución acorde siempre a su proceso interno.
El seguimiento individual o monitoreo también incluye tener una conexión directa con el estudiante para
informarles sus diversas situaciones en cada una de las materias o, en su defecto, avisarles fechas de
recuperaciones y procesos a seguir para cada proceso en su vida estudiantil.
En este punto se puede hacer uso de las herramientas digitales, las mismas que previo a un
establecimiento de políticas nos pueden ayudar a crear recordatorios automatizados acordes a las
planificaciones de cada una de las materias para que el monitoreo sea mucho más direccionado.
Este monitoreo o seguimiento permitirá identificar diversas situaciones, las mismas que, de acuerdo a
su naturaleza, deberán ser direccionadas para poder, en manera conjunta, otorgarle una posible
solución al estudiante.
4. Acciones relacionadas con el proceso de aprendizaje.
Este punto trata acerca del acompañamiento pedagógico, mismo que se basa en una acción educativa
intencionada que fundamenta en la cercanía, la disposición para afectar y dejarse afectar por el otro,
teniendo como horizonte primordial la potencialización de sus capacidades, de tal manera que este siga
configurando y moldeando sus sueños y esperanzas. Ya lo dice (Mélich, 2004, p.78): la educación es
esencialmente una relación de responsabilidad con el otro. Así pues, el acompañamiento significa
ponerse al lado de los estudiantes guiando sus actividades académicas en el devenir de su proceso de
aprendizaje, escuchando sus necesidades e inquietudes, aportando perspectivas y compartiendo con
ellos herramientas que los ayuden en su aprendizaje, e inclusive haciendo aportes al crecimiento
personal y profesional (Jaramillo y otros, 2011, p.113).
En el ámbito del aprendizaje es importante realizar tutorías, ya sean estas individuales o grupales, a fin
de que los estudiantes puedan despejar dudas en específico sobre los temas impartidos en clase.
Este punto trata de ir más allá de una clase en aula, es otorgarle la posibilidad al alumno de que tenga
a su docente para recibir retroalimentación sobre actividades realizadas, asesorías sobre actividades a
realizar, proyectos o investigaciones.
5. Acompañamiento psicológico.
El acompañamiento psicológico es una práctica valiosa en el proceso de retención de estudiantes, se
considera un espacio de ayuda que brindan las instituciones educativas y cuyo propósito es promover
preventivamente las problemáticas psicosociales.
De acuerdo con varias investigaciones, se establece que este tipo de estrategias de apoyo reduce en
un nivel aceptable el porcentaje de deserción.
6. Estrategias asociadas a la deserción por factores socioeconómicos.
Este punto es de suma importancia, más aún si hablamos de instituciones de educación superior
privadas, pues en estas el alumno es el responsable del pago de sus estudios, por lo que se vuelve
imprescindible hablar con el estudiante de la forma más franca posible, indicando los valores de todos
sus niveles académicos, sus aranceles, pagos adicionales, etc. esto a fin de que desde el inicio pueda
valorar si él puede afrontar esa responsabilidad financiera.
Ahora bien, la institución también debe fortalecer los planes de financiamiento, cuotas que sean
accesibles a la comunidad estudiantil, otorgar becas socioeconómicas, deportivas, de excelencia
académica, entre otras, y socializarlas de forma continua.
Zuleyma Delgado Saeteros, Msc.
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Como apoyo, la institución puede ofrecer convenios de pago, cambios de fechas de cuotas esto a fin
de ayudar dentro de lo posible al estudiante, considerando también que los recursos son esenciales
para que la institución, quien debe también cubrir erogaciones propias del proceso de aprendizaje.
CONCLUSIONES
Tomando en cuenta que la deserción estudiantil afecta negativamente a las instituciones educativas,
así como a los alumnos, la presente investigación plantea diversas estrategias de acompañamiento
estudiantil como respuesta a minimizar el problema antes mencionado.
Es importante indicar que cada institución debe analizar las estrategias y tratar de adaptarlas con un
enfoque centrado en el alumno, en este sentido, las estrategias de retención estudiantil se orientan a
que el estudiante sea corresponsable de su desarrollo y proceso formativo.
Ahora bien, las estrategias planteadas no solo se basan en que los docentes apoyen más en el proceso
de aprendizaje sino también en que toda la parte administrativa trabaje de forma articulada a fin de
crear planes de acompañamiento que permitan a la institución actuar incluso de forma preventiva ante
las posibles situaciones (personales, financieras y académicas) que conlleven a la deserción estudiantil.
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